En un entorno como el de la salud mental, donde las necesidades cambian y evolucionan constantemente, la innovación no es una opción, sino una necesidad. Javier Peña, referente de innovación en la Fundación Hospitalarias Arturo Soria, nos abre la puerta a una reflexión profunda y honesta sobre lo que significa innovar en una organización con más de un siglo de historia, sin perder su esencia. A través de esta entrevista, conocemos el camino que ha recorrido el centro, los retos que enfrenta, los proyectos que están en marcha y, sobre todo, la visión compartida de futuro: una atención más humana, creativa y transformadora.
¿Cómo definirías la innovación en el contexto de un centro dedicado a la atención en salud mental, como es la F.H. Arturo Soria?
La innovación no es más que la creación, el desarrollo y la utilización de nuevos productos, procesos, métodos o conceptos, capaces de aportar valor en las organizaciones y cambios significativos en el sector empresarial y social. En Fundación Hospitalarias entendemos la innovación como un factor clave para la sostenibilidad de la organización a medio y largo plazo, pero para eso debemos desarrollar una cultura de innovación que coloque las necesidades de las personas como centro de la misma.
¿Cuándo y cómo comenzó el impulso por la innovación en el centro?
La innovación ya no es una opción, sino un motor de competitividad imprescindible para cualquier organización. El diseño del primer Plan Marco de Innovación (PMI) a nivel nacional, que se inició en febrero de 2022 y tenía una duración de tres años, lo realiza un grupo de trabajo derivado de la Comisión Nacional de Organización y Calidad que finalmente se constituyó en la actual Subcomisión Nacional de Innovación. Los objetivos de este primer PMI se alinearon con el Marco de Identidad y con los ejes estratégicos de la organización y serán renovados en el nuevo PMI que se presentará próximamente y que tendrá una vigencia de 2025 a 2027.
¿Qué objetivos se ha marcado el centro en relación a la innovación?
Atendiendo a los objetivos marcados desde la Subcomisión Nacional de Innovación, desde Fundación Hospitalarias Arturo Soria (FH Arturo Soria) se me propuso como Referente de innovación, por lo que participé en diferentes formaciones y jornadas a lo largo de 2024. Fue en noviembre de 2024 cuando se constituyó la Comisión de Innovación de FH Arturo Soria y desde entonces hemos mantenido reuniones mensuales marcándonos varias líneas de acción. Como objetivos más inmediatos nos hemos fijado darnos a conocer a todas las personas de la organización y poner en marcha un procedimiento de innovación que nos sirva de aprendizaje práctico.
¿Qué pasos concretos habéis dado hasta ahora para integrar la innovación en el día a día?
Hemos hecho balance de lo que ya se está haciendo en materia de innovación para comprender que no partimos de cero, como el Proyecto Simón, la humanización de espacios en la Clínica o Extremadura responde. Debemos ser conscientes de que todos, a nuestra manera, estamos continuamente innovando en nuestro puesto de trabajo. Sin ir más lejos, nuestra organización se fundó para dar atención a personas con trastorno mental, especialmente mujeres, que era muy limitada y estigmatizada en esa época. Pero queremos dar el siguiente paso, por lo que vamos a participar en el Programa “Genes_It” de la mano del Instituto de Investigación e Innovación Parc Taulí, uno de nuestros principales partners, que ya lleva varios años colaborando con la Fundación Hospitalarias.
¿Quiénes están implicados en este proceso? ¿Cómo se fomenta la participación de los equipos?
Desde el primer momento tuvimos claro que la Comisión de Innovación tenía que ser un equipo de trabajo multidisciplinar y representativo de toda la organización. Por eso formamos parte de ella Gerencia, Calidad, Sistemas, Administración, y personal Asistencial, tanto de la Clínica como de los recursos de Rehabilitación, ubicados en Madrid y Extremadura. Pero somos conscientes de que la innovación se experimenta y transmite a través de la práctica y que su importancia radica en integrar colaboradores y usuarios. Es básico que seamos capaces de promover la creatividad, apoyar el aprendizaje continuo, fomentar la colaboración, aceptar el riesgo y el fracaso, así como reconocer y recompensar la innovación.
¿Podrías compartir algún proyecto o ejemplo concreto que estéis desarrollando o que penséis desarrollar?
Tan importante como la innovación en sí, es el procedimiento para llevarla a cabo e introducirla en nuestra entidad. De esta forma, debemos pensar en cómo gestionar la innovación, entendida ésta como un proceso. Por ese motivo, y como te comentaba anteriormente, vamos a participar en el Programa “Genes_It” del Instituto de Investigación e Innovación Parc Taulí durante los meses de mayo y junio. Este programa está diseñado para fomentar la innovación en el ámbito sociosanitario y utiliza la metodología “Biodesign” de Stanford para identificar necesidades reales no cubiertas en los servicios asistenciales y transformarlas en soluciones innovadoras. Para ello, liderado desde la Comisión, queremos contar con todas las personas que forman parte de nuestro centro, con el objetivo final de desarrollar propuestas de proyectos que mejoren los procesos y circuitos asistenciales, posteriormente se presentarán en un evento llamado Demo Day. Va a ser una experiencia muy enriquecedora para todo el centro y, además de proponer un proyecto final, nos va ayudar a aprender y entender cómo se estructuran los procesos de innovación, porque el programa “Genes_It” es solo el primer paso en un camino mucho más amplio de innovación.
¿Qué papel juegan los pacientes/usuarios y sus familias en las iniciativas de innovación?
Ese es uno de los principales retos que nos marcamos desde la Comisión. Queremos que las personas a las que atendemos y sus familias tengan un papel protagonista, no solo consultivo. Nos interesa mucho la co-creación, es decir, diseñar proyectos y servicios con ellas, no para ellas. De momento queremos que participen en el programa “Genes_It” recogiendo sus necesidades y propuestas, como con el resto de personas que forman parte de la organización.
¿Qué dificultades os habéis encontrado?
Como en cualquier organización que quiere implantar nuevos procedimientos, necesitamos crear una estructura y establecer un plan de formación continua. Además, siempre es necesario afrontar la lógica resistencia al cambio. En nuestro caso concreto, hemos reflexionado como Comisión y llegamos a la conclusión de que nos percibimos como clásicos y, a priori, poco innovadores. También echamos en falta ser capaces de comunicar hacia fuera lo que creamos a nivel interno. Quizá porque no terminamos de creer que lo que hacemos está lo suficientemente bien. Por otra parte, están las limitaciones que nos ponemos a nosotros mismos por el miedo a asumir riesgos.
¿Qué habilidades o mentalidad crees que son clave para innovar en el ámbito sanitario y sociosanitario?
La innovación y la creatividad no son características genéticas. De hecho, la mayor parte de las capacidades para innovar se pueden adquirir y entrenar. Cuando hablamos de innovación, hay una serie de competencias clásicas que seguramente todos tenemos en mente, como la mentalidad abierta y creativa, la empatía, la orientación al propósito, la tolerancia al error o la colaboración. Sin embargo, uno de nuestras principales metas como Comisión es implicar a todas las personas que forman parte de la organización, independientemente de sus habilidades, y demostrar que la innovación es un proceso que todos podemos aprender, practicar y en el que podemos llegar a ser buenos.
¿Qué apoyos o recursos consideras necesarios para seguir impulsando la innovación en el centro?
Para que la implementación de un sistema de gestión de la innovación sea un éxito, se necesita el compromiso de la alta dirección y de los mandos intermedios para promover la cultura de la innovación. Igualmente se requiere definir las áreas en las que poner el foco para innovar y cómo comunicarlas a toda la organización. Desde la Subcomisión Nacional de Innovación se está trabajando para establecer alianzas con entidades externas que nos permita desarrollarnos y proyectar nuestra imagen externa como entidad innovadora y para que, a nivel de centro, se disponga de financiamiento adecuado, acceso a tecnologías avanzadas y formación continua del personal.
¿Qué expectativas, o visión de futuro, tienes respecto a la innovación en la F.H. Arturo Soria?
En la Fundación Hospitalarias llevamos más de un siglo siendo referentes en salud mental, pero creo que debemos recuperar el espíritu pionero de las fundadoras del que hablábamos anteriormente. Sentirnos capaces de regenerar esa cultura de innovación, es decir, valorar la creatividad, promover la experimentación y aceptar el riesgo como parte del proceso de desarrollo, manteniendo la esencia y los valores de la entidad. En definitiva, entender que innovar es realmente una actitud. Es pensar que para mejorar la situación actual es necesario hacer algo diferente y creer que el futuro puede ser mejor que el presente, donde la tecnología y la humanización se integren para ofrecer una atención de máxima calidad.
Innovar en salud mental es atreverse a mirar con otros ojos lo que ya hacemos, escuchar activamente a quienes acompañamos y no tener miedo a probar nuevas formas de hacer las cosas. La Fundación Hospitalarias Arturo Soria ha iniciado un viaje colectivo hacia una cultura de innovación donde todas las personas cuentan. Porque, como dice Javier Peña, la innovación no es un talento individual, sino una actitud compartida, una oportunidad para construir, entre todos, un futuro más esperanzador, inclusivo y comprometido con el bienestar de las personas.
Agradecemos a Javier Peña su implicación, su visión inspiradora y su generosidad al compartir este camino, así como a toda la Comisión de Innovación de la Fundación Hospitalarias Arturo Soria, por su compromiso y su impulso constante para que la innovación forme parte del día a día en nuestra organización.