Una investigación que forma parte de la tesis doctoral que realiza en la Universidad Complutense de Madrid con el apoyo de la comisión de investigación de la Línea de Rehabilitación Psicosocial (LRHP) y de FIDMAG (Fundación para la Investigación de Hermanas Hospitalarias).
Muchos son los estudios que sostienen que uno de los rasgos de la esquizofrenia son los problemas cognitivos que afectan a la atención o la memoria de quienes la sufren. El trabajo premiado se centra en analizar si estos problemas cognitivos afectan también a su vida social, es decir, si de alguna forma la dificultan. Y, en caso de que esto sea así, el estudio también analiza otras variables como: si esto sucede a causa de la enfermedad, si se da en todos los casos, si sucede desde que se presenta la patología o si estos problemas puedan ser en mayor o menor medida acusables dependiendo del grado en que se presenta una crisis.
Se trata de una investigación que empezó en 2012 cuando se formuló el planteamiento y la metodología a seguir: definición de la muestra, diseño de las pruebas de medición, análisis de la información y presentación de resultados. De esta forma se organizó el proyecto en distintas fases: una primera en la que varias neuropsicólogas de Hermanas Hospitalarias formaron a todos los psicólogos de la Línea de rehabilitación psicosocial (LRHP) para guiarles en cómo aplicar las pruebas de medición. Una segunda donde estos psicólogos aplicaron las pruebas en sus centros. Y la tercera fase, en la que se encuentra ahora el estudio, ha consistido en extraer unos resultados preliminares que son los presentados en la comunicación premiada.
Unos resultados que representan el análisis de la información obtenida de un 25% de la muestra. Y apuntan a que, efectivamente, las personas con esquizofrenia medidas presentan dificultades cognitivas que afectan significativamente a su vida social, lo hacen desde que empieza la enfermedad y no varían aunque estén más estables de la enfermedad. Estos datos apuntan hacia la necesidad que existe de diseñar intervenciones específicas para mejorar estas dificultades y así ayudar a los pacientes a que tengan una vida social más plena. Además, en el análisis de los datos se observan estas dificultades no solo en los pacientes, sino también en sus hermanos de primer grado, lo que sitúa a estos como una población con alto riesgo y señala que la cognición social podría ser una variable que ayude a hacer un pronóstico de la enfermedad y un diagnóstico precoz.
El jurado, ha valorado de este trabajo su presentación, justificación técnica, innovación, practicidad, que se ajusta a valores hospitalarios y principios éticos, la aplicación de análisis estadísticos y que sea fruto de la colaboración de diferentes profesiones. Por todo esto el trabajo de Cora Caamaño ha sido reconocido y premiado con 500€.
Reconoce que es un honor para ella recibir este premio porque sabe que “había mucho nivel entre los proyectos presentados”. Y se siente tremendamente agradecida a todas las personas que le han apoyado en su proyecto: empezando por la comisión de investigación de la LRHP, a Carlos Rebolleda, José Luis Arroyo, Cristina Polidura, Sor Aurelia y tantos compañeros que me han ayudado en este proyecto.
Para ella investigar debería ser parte del desarrollo de cualquier profesional, es una forma no sólo de crecimiento profesional sino de aportar nuevos conocimientos y esperanza a nuestros pacientes y sus familias. En este sentido tiene palabras de agradecimiento a que como Institución, Hermanas Hospitalarias esté fomentando, apoyando y acompañando a cualquier colaborador con inquietud de investigar.