Un aplauso por el esfuerzo colectivo y el trabajo bien hecho

La Policía de Madrid se acerca al Complejo San Miguel para felicitar a la comunidad hospitalaria por el esfuerzo de estos días de confinamiento

Hoy la policía de Madrid se ha acercado a los alrededores de la Clínica San Miguel en Arturo Soria y ha hecho sonar durante unos segundos las sirenas de sus coches patrulla en homenaje al trabajo que estamos haciendo tanto desde la Clínica como desde la Línea de Rehabilitación Psicosocial (LRHP) de las Hermanas Hospitalarias en beneficio de nuestros usuarios y usuarias, que están dando un ejemplo de buen comportamiento y de respeto a las medidas para evitar la propagación del coronavirus. Por eso el homenaje de la policía local también era para ellos.

Desde que entrase en vigor el decreto del Estado de Alarma, la Clínica y la Línea han seguido en todo momento los procedimientos de actuación establecidos por el Ministerio de Sanidad y la Comunidad de Madrid en base a la evidencia científica. En ese sentido, explica Cristina Polidura, directora gerente de la Clínica San Miguel y de la LRHP, se procedió a la suspensión de todo tipo de actividades grupales que pudieran suponer un mayor riesgo de difusión de la infección, tanto las dirigidas a los pacientes como las destinadas a los profesionales. También se suspendió la entrada de personal ajeno al centro (familiares o allegados, voluntarios, alumnos en prácticas) cuyo acceso en el mismo no fuera imprescindible por razones laborales, de mantenimiento o suministros; así como las salidas y actividades de los usuarios restringiéndose, además, los movimientos internos de pacientes o rotaciones de personal con objeto de reducir los riesgos.

Además de todas estas medidas relacionadas con la movilidad, hemos adoptado las medidas preventivas y de material de protección y hemos realizado distintas actuaciones preventivas y de actuación y de ubicación  respecto a nuevos ingresos de pacientes, infecciones respiratorias leves no sospechosas de COVID-19, sospecha de infección, infección confirmada, y contacto estrecho con casos.

Como explica José Luis Arroyo Cifuentes, director técnico de la Línea de Rehabilitación Psicosocial, en el caso de los dispositivos diurnos de LRHP esta crisis y las medidas tomadas al respecto “han supuesto un gran reto para los equipos, que han tenido que introducir cambios organizativos importantes y adaptar sus intervenciones a un contexto nuevo y cambiante en el que no es posible la atención directa”.

Estos cambios, explica el director técnico, se han podido llevar a cabo “gracias a la creatividad y profesionalidad” de los trabajadores, que han continuado articulando apoyos a través de llamadas telefónicas continuadas y sesiones de intervención utilizando las nuevas tecnologías, como por ejemplo sesiones de videoconferencia. En este sentido, Arroyo Cifuentes considera “destacable” que en la actualidad estén en marcha “más  de 60 grupos  de intervención a través de videoconferencia”.

Por lo que respecta a los dispositivos residenciales, , el director técnico destaca también “el esfuerzo” de los colaboradores de las residencias que, “voluntariamente, en un gesto inequívoco de responsabilidad y profesionalidad”, han sacrificado sus turnos de libranza los sábado y domingos  para reforzar la plantilla los fines de semana.

Un aplauso a los usuarios

Todos estos cambios, por supuesto, y más allá de la limitación de movimientos, también han tenido su impacto en los usuarios, sobre todo en los de los dispositivos residenciales. Señala Francisco del Olmo, director médico de la Clínica, que se ha precisado “mucha pedagogía” sobre el virus, la enfermedad, las medidas de prevención, el porqué de las intervenciones, y el desmentido de bulos. La relación terapéutica se ha enfocado “más en el cuidado” y los objetivos terapéuticos “en la información, en el bienestar y en la prevención de la infección”. Por último, además, se ha dado un paso que Del Olmo señala como “fundamental” que ha sido ser “más proactivos” en la información que se traslada a los familiares.

El director médico quiere destacar al respecto el comportamiento de los usuarios de la Clínica y de la LRHP, pero sobre todo los de los dispositivos residenciales, que en su opinión han afrontado la situación “con mucha comprensión por las limitaciones, mostrando mucha colaboración en las medidas de prevención y dando un ejemplo de responsabilidad al disminuir las problemáticas de convivencia y conducta habituales”

Una opinión que comparte José Luis Arroyo, en cuya opinión este nuevo contexto “ha facilitado en muchos casos el acercamiento entre profesionales y usuarios”. En estos últimos, el director técnico asegura que la situación provocada por el coronavirus “ha supuesto también, el algunos casos, la conexión con valores como la solidaridad y responsabilidad social”.

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